— leidy andrade (@princes_pame) October 10, 2022
Tres meses han pasado ya desde la fecha de mi última publicación. En estos meses han ocurrido muchos cambios en nuestra familia, aunque todos se centran en un solo miembro: Nuestro próximo bebé. También he notado cambios presentes en nosotros, no cabe duda que la proximidad de la paternidad cambia por completo muchas cosas y formas en la que vemos algunas situaciones. En mi experiencia personal, sinceramente nunca creí utilizar estas páginas para contar algo sobre nuestro proceso ahora que seremos padres, pero la vida es así, llena de cambios, descubrimientos y crecimiento. Y esto definitivamente ha sido un crecimiento. Es increíble despertar por la madrugada (lo suelo hacer ocasionalmente) y sorprenderme pensando en la cantidad de tiempo que falta para que nuestro bebé conozca al mundo desde otra perspectiva, fuera del vientre de mamá, una que le durará toda la vida. Tampoco puedo evitar sentir emoción al “conocerlo” cada vez más. Porque conocerlo se empieza a hacer a partir de ahora, y creo sinceramente que seguir con atención cada paso que damos, cada avance y cambio que ocurre en las diversas etapas de su desarrollo aún durante el embarazo es una de las mejores cosas que he podido disfrutar a lo largo de mi vida.
En cuanto a su salud y desarrollo, tenemos la fortuna de ver que todo está resultando muy bien. A lo largo de estos meses hemos podido realizar un par de ecografías y exámenes generales para comprobar la manera en la que nuestro bebé continúa su desarrollo, y hasta el momento todo indica que va muy bien. ¡Cada vez que hacemos la ecografía duplica su tamaño! Creo, incluso, que los próximos meses, a partir del quinto, es donde su crecimiento toma mucho más velocidad. Por el momento parece medir algo más de 14 centímetros y pesar poco más del cuarto de kilogramo, pero poco a poco irá aumentando, hasta, esperamos, las medidas y peso regulares de un bebé cuando esté a punto de nacer. Por cierto, la fecha estimada de su nacimiento será para el 2 de marzo, aunque la doctora nos ha dicho que podría haber una desviación de 14 días sobre esa fecha, así que podría nacer entre la segunda mitad de febrero y la primera de Marzo, aunque el ideal, según los estudios, es el día 2. Ahora entiendo más eso de que todo es relativo en el universo. Porque el tiempo parece avanzar tan lento ahora mismo…
Otro punto importante que no me he querido dejar sin comentar es la doctora del centro ecográfico. Para realizar la ecografía del bebé, acudimos a un centro ecográfico que se encuentra muy cerca de casa. Desde el primer estudio, la doctora ha mostrado una calidad humana impresionante y muy pocas veces vista en otros profesionales de la salud, todo hay que decirlo. A sabiendas de que un embarazo es una etapa maravillosa para la gran mayoría de futuros padres, desde la primera ecografía ella ha estado realizando un pequeño dibujo en relieve de las partes más importantes de la fotografía que se puede ver en el estudio. Así que nosotros, como personas con discapacidad, podemos enterarnos de la figura aproximada de nuestro bebé y también podemos seguir su desarrollo de una manera más cercana, sin limitarnos a lo que nos cuentan por lo que se ve en las imágenes. Y no solo eso, sino que además se ha estado tomando el tiempo de ayudarnos a recorrer, explorar y comprender las diversas partes del dibujo que ella misma pone en relieve para que podamos estar seguros de todo lo que podemos tocar y de qué significa. La verdad pocas veces me he sentido tan seguro sobre las imágenes de un examen de salud, y aunque sé que probablemente ella nunca vaya a leer estas líneas, su gesto se ha ganado toda nuestra admiración desde el primer día.
Por supuesto, esta semana hemos tenido otro par de sorpresas positivas por parte del bebé. Lo primero y más importante, es que por fin hemos comenzado a sentir algo de movimientos. Todavía son algo poco perceptibles desde fuera del vientre de la madre, pero ya se sienten, sí que sí. Lo segundo es que en el último estudio al que hemos acudido, nos han revelado el sexo del bebé. Será un niño, y se llamará John Alejandro. Esto para que lleve nombres que sean comunes y bien representativos de los países de origen de ambos padres.
En este momento no hay mucho más qué contar. Seguimos esperando que el tiempo avance, y aunque cada vez se ve más cerca el nacimiento, todavía nos parece que el tiempo avanza muy despacio. También procuramos continuar informándonos sobre las próximas etapas en el desarrollo de Alejandro, además de seguir conociéndolo y conectando con él de todas las formas que sea posible. Pronto sus movimientos deberían hacerse más perceptibles, a la par de experimentar un crecimiento aún mayor, y no cabe duda que no nos perderemos ese momento. Esta nueva aventura aún está por comenzar, y no podemos estar más felices del camino hasta ahora recorrido, pero con ganas de seguir viviendo todo esto.